Esta mañana he preparado para cenar algo muy valenciano: El bullit, el hervido.
Consiste en un conjunto de verduras y hortalizas que se ponen en una olla con agua y hacen eso, hervir. Se tiene que hervir a fuego lento y cuanto más cueza más bueno está. Cuando la patata se deshace, y la zanahoria está tierna.
En éste caso he puesto zanahorias, cebolla, judías verdes, acelgas y por supuesto el alma de un buen bullit, la patata.
A la hora de la cena, está templado, lo chafamos con un tenedor y aderezamos con un chorrito de aceite de oliva virgen y si gusta otro de buen vinagre de jerez.
Suelo rematar la cena con un huevo pasado por agua. Es decir, lo pongo en agua fría a cocer y cuando empieza a hervir lo dejo dos minutos. Paso por agua fría y sirvo. Se queda la clara cuajada y la yema líquida. Es una delicia comerlo en su propia cáscara.
No hay comentarios:
Publicar un comentario