Hace veinte años recién casada, la madre de mi chico, me dijo como tenía que hacerle el arroz al horno a su hijo. Durante todos estos años he seguido fielmente sus instrucciones, salvo en el tocino que no pongo desde hace unos diez y la cazuela de barro, sé que es un sacrilegio pero utilizo una paella, tengo vitrocerámica y es muy engorroso utilizar cacharros de barro.
PARA 3 COMENSALES
300 gr de arroz
200 gr de costillas de cerdo
1 tomate
1 patata
100 gr de garbanzos cocidos
1 cabeza de ajos
3 morcillas de cebolla
600 ml de caldo de cocido
unas hebras de azafrán
En una paella con un chorro generoso de aceite de oliva virgen freír las costillas y las morcillas. Cuando estén doradas retirar a un plato. Pelar la patata y cortarla en lonchas, freírla en el aceite de las costillas y retirarlas también. Lavar el tomate y cortar en rodajas. Dorar en el mismo, el arroz y el azafrán. Añadir los garbanzos y el caldo y remover para mezclar bien. Arreglar por encima las costillas, las morcillas, rodajas de tomates y patatas, poner la cabeza de ajos en el centro y hornear a 220º durante 30 minutos aproximadamente.
Mi chico ha sacado para la ocasión un vino de Calatayud, Alquez, Garnacha viñas viejas 2009, que acompañaba divinamente a un plato tan contundente en sabores como el arroz al horno.
De postre hemos tomado calabaza asada, estaba muy dulce y las pipas bien rellenas, haciendo que prolongáramos la sobremesa.
Un consejo, sí para aprovechar el calor del horno metéis una bandeja de magdalenas mientras os tomáis el café, no os relajéis en el sofá, puede que os pase como a mi hoy...
...me he dormido y se me han quemado =(
Lo peor, quitar el olor de la cocina y tener que limpiar el horno.