En la cocina con mi León

     Desde que era pequeño he tenido un duende a mi lado en la cocina. Al principio sentado en su sillita lejos del fuego, luego sentado en el banco de la cocina 'ayudándome', más tarde encima de un taburete para alcanzar a remover el chocolate... Hacía tiempo que no me acompañaba, hoy andaba yo preparando los ingredientes y se me ha colado ese gigante que un día fue un enano. Y hemos preparado un plato de pasta fresca en honor a su padre, mi chico. Gracias, León, por compartir tú tiempo conmigo.

PASTA FRESCA CON VIRUTAS DE PATO

Ingredientes para 3 comensales:
Para la pasta
  • 2 huevos de pato (de la granja de mis padres)
  • 200 gr de harina
  • 1 cucharada de aceite de oliva virgen
  • 2 cucharadas de agua fría (los huevos frescos, más si son de granja y bastante más los de pato, tienen mucha albúmina y no ligan bien, les falta humedad)
  • 1 pizca de sal


Para la salsa
  • 1 tomate o 100gr de tomate de conserva (de mi mami)
  • 1 cebolla
  • 250 gr de sobras de pato asado (congeladas, después de dar cuenta de la mayor parte del pato recién hecho, hace un mes)
  • 250 ml de caldo de ave (si fuera de pato ya sería el no va más, pero hoy no, hoy era de gallina)
  • 1 cucharadita de orégano (de Guadalajara, recolectado, secado y deshojado por mi maravillosa suegra)
Tamizamos la harina en un bol grande dejando un hueco en el medio, batimos los huevos con el aceite, el agua y la pizca de sal. Ponemos el batido en el centro de la harina y vamos incorporando poco a poco desde el exterior hacia el centro mezclando los ingredientes. Parece que no puede salir nada de allí, que nos sobra harina y falta líquido, paciencia, seguir amasando con los dedos recogemos y con la palma de la mano aplastamos, cuando nos demos cuenta tenemos una bonita y brillante bola de masa.

Mientras ésta reposa, haremos la salsa. Con la batidora eléctrica convertiremos en papilla la cebolla y la pocharemos con un chorrito de aceite a fuego medio. Añadiremos el tomate con el orégano y cuando esté hecho el caldo. Picaremos a cuchillo las migas o sobras de pato asado y las incorporaremos a la olla.



Es el momento de preparar las cintas. Pondremos una olla grande con 3 litros de agua salada a cocer y mientras haremos 4 porciones de la bola de masa y las iremos pasando sucesivamente y varias veces, por los rodillos de la máquina de cortar pasta trabajándola hasta que queden tiras de unos 10 centímetros de ancho y 1 metro de largo finas y elásticas. También puede hacerse con el rodillo, es el mismo procedimiento pero con más esfuerzo, cogemos una porción de pasta, le damos forma de cilindro y la aplastamos hasta hacer una tira con el rodillo, plegamos varias veces sobre sí misma y volvemos a pasarle el rodillo, repetir hasta que queden las tiras finas y elásticas (no sé definirlo de otra manera). Entonces pondremos el accesorio de cortar cintas y con cuidado iremos cortando las tiras de pasta. También se pueden cortar con un cuchillo afilado, con un corta pizzas o con un corta pastas.



Coceremos las cintas en el agua hirviendo durante tres minutos, escurriremos, serviremos en una fuente grande y cubriremos con la salsa. 



Está mal que yo lo diga, pero mi León y yo 'semoz unoz montruoz' ;p  La pasta estaba buenísima y mi chico ha sacado para acompañarla un Faustino V que ha sido perfecto.

*Las fotos, hoy, son de mi León

No hay comentarios:

Publicar un comentario