Cena con amigos


Hacía mucho tiempo que no organizaba una cenita como la del lunes pasado. Cocinar me gusta muchísimo, pero si además es para los amigos, es una pasión. Éramos nueve en total, mi Chico, mi León, dos habituales de mis cenas P y M; A un viejo amigo nuevo en casa, tres nuevos amigos que espero repitan muchas más veces: V, J y A, y yo. Por diferentes razones habíamos aplazado la velada tres veces y decidí que está era la definitiva. Había que tratar varios temas: conocer las nuevas parejas de A y M, que nos contaran V, P y M un resumen de su viaje a NY, hablar de vinos y de cocina... Qué ensalada de iniciales de nombres  XD   Nuestros amigos empezaron a llegar sobre las diez de la noche y se fueron sobre las cuatro y media de la madrugada, seis horas de risas, vino y comida. Gracias V, J, A, P, M y A por vuestra compañía. Este fue el menú:

ENTRANTES

Besitos de remolacha: Compramos las remolachas cocidas y con una mandolina hacemos rodajas muy finas. Cocemos unos huevos duros y una vez fríos para que no se rompan los pasamos también por la mandolina. En el vaso de la batidora ponemos un diente de ajo, un puñado de perejil, el zumo de un limón y un chorro generoso de aceite de oliva virgen y una pizca de sal. Lo batimos hasta obtener una salsa ligerita. Colocamos en platitos de aperitivos una rodaja de remolacha y encima una de huevo, salseamos y a la mesa.
Pico de gallo crujiente: El pico de gallo es una ensalada de verduras (tomate, cebolla, pimiento rojo, pimiento verde, aguacate, maíz, pepino...), picado todo a cubitos muy pequeños, del tamaño del pico de un gallo; aderezada con sal y un chorrito de aceite de oliva virgen y unas gotas de vinagre si gusta. He elegido para presentarla, rellenar unos cucuruchos de tortillas de trigo. Partes la tortilla por la mitad y llevas al centro y arriba las dos puntas formando el cucurucho, sujetas con un palillo, rellenas con el pico de gallo, arreglas sobre un plato, cubres con una buena mezcla de quesos rallados y gratinas, bien arriba, durante 5 minutos. Se sirve inmediatamente.
Ensalada Sargan: Ésta es mi ensalada favorita del Restaurante Sargantana. Consiste en una mezcla de brotes tiernos, con lajas de mango y virutas de buen chocolate negro, ligeramente aderezada con cristales de sal y un poco de aceite de oliva. En el Sargan le ponen más cosas y está buenísima, el contraste de la fruta y el chocolate con los cristales de sal y la frescura de las hojas es espectacular.




PANES: 

 Panecillos redondos: Los preparé con 500 gr de harina de fuerza, 25 gr de levadura prensada de panadero, 250 ml de agua, una cucharadita de sal y media de azúcar, y dos cucharadas soperas de aceite de oliva virgen. Tamicé la harina, hueco en el centro, levadura disuelta con el azúcar, agua templada, la sal espolvoreada y amasar con los dedos hasta formar bola. Tapar con un paño y reservar al calor, cuando dobla su volumen, volver a amasar  y formar bolitas del tamaño de huevos pequeños aproximadamente. Poner sobre papel de cocina encerado o aceitado para que no se peguen. Pintar con agua la parte de arriba y decorar con sal maldon, semillas de amapola y piñones. Dejar crecer otra media hora y hornear a 180º durante 30 minutos. Truco: meter una bandeja con agua al horno, el pan queda más tierno, no se reseca.
Pan de centeno con cucúrbita: Utilicé 300 gr de harina de centeno integral, 200 gr de harina de trigo integral, 25 gr de levadura prensada de panadero, 9 gr de levadura química, 50 gr de pipas de cucúrbita, 300 ml de agua, sal, azúcar y aceite de oliva. Mezclé todos los ingredientes y los puse en la cubeta de la panificadora, y dejé hacer a la máquina. A las tres horas tenía un pan de molde esponjoso, casi sin corteza y muy sabroso. Ideal para el paté de caballa.





PRIMEROS PLATOS

Pulpo a feira con ajoaceite: La receta base ya la publiqué aquí. Pero queriéndolo vestir de fiesta, lo que hice una vez terminada la receta fue chafar las patatas con un tenedor, añadir un huevo y pimentón picante y formar bolitas con la pasta resultante, que pasé por pan rallado y freí en abundante aceite de oliva. Después de escurrir el exceso de aceite en una servilleta de papel ensarté las bolitas, alternándolas con el pulpo cortado, en unas brochetas de bambú. Se sirve con un poco de ajoaceite casero.
Gambas Thai: Esta es mi versión de un plato típico asiático. Utilizo gambones grandes congelados, les quito la camisa sin separar la cabeza del cuerpo, difícil ;) pero no imposible. Se ponen a marinar durante media hora, en una clara de huevo batida con sal y el zumo de un limón. Los tailandeses aquí ya ponen picante. Ensartamos las gambas en una brocheta. Rebozamos la cola de las gambas con semillas de sésamo crudas y freímos en abundante aceite. Se sirve con una Mermelada picante de tomate: un kilo de tomates pelados y sin pepitas, dos guindillas rojas, 750 gr de azúcar moreno. Se ponen todos los ingredientes en una cazuela y se dejan reposar durante doce horas en el frigorífico. Se pone al fuego y se cuece muy lentamente hasta que se ha embebido todo el líquido. Se tritura y se envasa en tarros esterilizados.
Paté de caballa al limón: Cocemos una cucharada sopera de pimienta negra en grano en un litro de agua hirviendo salada durante cinco minutos. Introducimos en el agua medio kilo de caballas limpias y cocemos durante diez minutos (depende del tamaño, tres caballas de ración es igual a medio kilo aproximadamente). Sacamos del agua y dejamos enfriar. Retiramos raspas, aletas, etc. dejando la carne limpia en el vaso de la batidora, añadimos el zumo de limón y medio y la misma cantidad aproximada de aceite de oliva. Batimos bien. Metemos en tarros esterilizados y a la nevera. A la hora de servir he decorado con pimienta verde en salmuera y tiras de piel de limón.


INTERMEDIO

El intermedio o paso de los primeros a los segundos platos ha consistido en una especialidad de mi restaurante favorito. Normalmente para nuestro aniversario, mi Chico y yo vamos a La Salita, y a pesar de que no tienen carta y cambian constantemente de platos, es un clásico el Granizado de Gin Tonic: He preparado un gin tonic de un litro respetando las proporciones e indicaciones de Nada importa, cuatro partes de tónica por una de ginebra, no he añadido hielo, y la parte verde de la piel de una lima. Y me he pasado cinco horas yendo cada 15 minutos a batirlo para que se cristalizara y quedara granizado. Imagino que con una máquina de granizados es más fácil hacerlo pero no tan divertido. He hecho también, pensando en mi León, aunque han terminado mis amigos tomándoselo con los cubatas de después, un litro de naranja tonic. Es decir, una parte de zumo de naranja, dos cucharadas soperas de azúcar blanco, y cuatro partes de tónica.



SEGUNDOS PLATOS

Mil hojas de verduras: Consiste en un molde de verduras (calabacín, berenjena y tomate) cortados en rodajas muy finas y asados por separado en la plancha y luego montados por capas unos sobre otros finalizando con una rodaja de queso mozzarella fresco y horneado el conjunto durante diez minutos.
Champis al huevo: Le quitamos los pies a unos champiñones muy frescos, lavamos, secamos y colocamos boca arriba, en una bandeja de horno. Picamos muy fino un poco de buen jamón serrano y ponemos un pellizco en cada champiñón. Cogemos huevos de codorniz y con cuidado los rompemos uno a uno acomodándolos sobre el jamón dentro del hueco del champiñón. Salpimentamos y horneamos a 200º durante quince o veinte minutos. Cuando veamos la clara cuajada y que la yema se abulta ya están.
Costillar adobado: El viernes compré un costillar entero de cerdo y lo adobé con la siguiente mezcla: una cucharada de pimentón picante, una cucharada de pimentón dulce, tres cucharadas de sal gorda, una cucharada de tomillo, una cucharada de romero, una taza de vino tinto y una taza de aceite de oliva. Yo pasé todo por la batidora resultándome una pasta con la que frote todo el costillar, lo metí dentro de una bolsa de plástico y lo dejé en la nevera hasta el lunes. Lo saqué al medio día para que se fuera quedando a temperatura ambiente y lo metí en el horno a 200º durante hora y media, dándole la vuelta y regando con su propio jugo un par de veces. Serví entero en la bandeja de asado troceándolo y repartiéndolo en la mesa.






VINOS

Mi Chico maridó estupendamente la cena con los siguientes vinos:
Blancos: Entrantes y primeros: Riesling Rheinhessen 2010 y Bioca Godello Selección 2009
Tintos: Primeros y segundos: Absum Varietales 2007, Pago de Tharsys merlot 2005 (mi preferido) y Alquez Garnacha Viñas Viejas 2009
Dulces: Para el postre sacamos el tesoro que encontramos hace unos días en la despensa, el Vino Romano y un Presidential Porto tawny que nos regaló J.



POSTRES

Ya la misma palabra lo dice POS después de comer TRES, tres dulces, más todo lo que trajeron mis amigos. Bombones, trufas, turrón de chocolate banco, con leche y negro, pastelitos... Lo que yo hice:

Capricho de calabaza: Preparé medio litro de cuajada a la que le añadí un queso mascarpone pasado por la batidora en el fondo de nueve vasos y la metí en la nevera. Asé una calabaza de las que me regalan mis padres y la pasé por la trituradora para obtener un puré fino. Busqué entre las nueces que me regala mi suegro, ya partidas, nueve enteras (no, no es imposible, mi suegro consigue quitarle la cascara a las nueces y dejarlas enteras en lugar de medias). Y un par de cucharadas soperas de las trituradas (las que parto yo XD  ). Herví 250 ml de agua con dos cucharadas de miel y las nueces partidas. Puse a remojo tres hojas de gelatina durante diez minutos que luego deshice en la salsa de miel y nueces. Cuando la cuajada se había endurecido añadí dos cucharadas soperas de puré de calabaza puse la nuez entera en el medio y cubrí con la gelatina, aún líquida, de miel y nueces y volví a meter en el frigorífico hasta la hora de servir.




Mini eclairs: La masa de choux, profiteroles, lionesas... se hace prácticamente igual y es una de mis favoritas. Hoy he decidido hacer una versión reducida de uno de los pasteles más famosos de Luisiana: El ecler. En un cazo he hervido 150 ml de leche y 150 ml de agua con la corteza de un limón, una pizca de sal, 125 gr de mantequilla y 10 gr de azúcar durante cinco minutos, he apartado del fuego, sacado el limón y he añadido de golpe 225 gr de harina removiendo muy rápido hasta que se mezcle e integre todo formando una bola brillante. Yo utilizo un palo de madera que hizo mi abuelo para que mi abuela ligara las gachas, parece ridículo pero es la mejor herramienta. Volvemos a acercar al fuego para secar un poco la masa a fuego moderado, sin dejar de remover, hasta que empiece a rezumar la mantequilla. Dejamos enfriar un rato y vamos añadiendo siete huevos enteros, uno a uno, amasando con la mano, no incorporamos otro huevo hasta que el anterior no está totalmente mezclado haciendo más fina la masa cada vez. Obtendremos una masa blandita, parecida a unas natillas muy espesas, pondremos en la manga pastelera y haremos unos bastoncillos pequeños sobre papel de horno, mientras este se calienta a 170º (yo he utilizado una plantilla bajo el papel para que salieran todos más o menos iguales). He aprovechado y he hecho con la mitad de la masa unas bolitas, profiteroles, que he congelado una vez horneadas para usarlas estas navidades. Los asaremos durante veinte minutos. Dejaremos enfriar y rellenaremos con una Crema pastelera rápida que he hecho batiendo 4 yemas de huevo con 110 gr de azúcar blanco y 10 gr de azúcar avainillado. He calentado 400 ml leche en el fuego con la corteza de un limón durante 10 minutos, he retirado el limón y le he añadido 100 ml de leche fría donde había disuelto 50 gr de maicena, lo he dejado a fuego bajo, sin dejar de remover y sin dejar que hierva, hasta que se ha espesado. Lo he apartado del fuego y le he añadido las yemas batiendo enérgicamente para que no cuajaran. He vuelto a poner al fuego lento dejando espesar. He rellenado una jeringuilla de cocina y pinchando en una de las puntas de los eclairs los he ido rellenando. He derretido un poco de chocolate a la taza Valor con un café descafeinado y he untado los eclairs con la crema resultante.



Macarons with chocolat buttercrem. Para hacer los macarons he seguido paso a paso la receta de los Macarons de navidad de La receta de la felicidad uno mis blogs de cocina preferidos. Pero evidentemente algo he hecho mal. No he pesado las claras (los huevos eran muy grandes) por lo que me ha quedado una masa muy líquida y, además, el horno debía estar demasiado fuerte o demasiado tiempo porque se me han secado. Todo esto en cuanto a su aspecto y su nombre macarons, pero si hablamos de encarats (encarados) de chocolate, por ejemplo estaban buenísimos, no han dejado ni uno. La crema de chocolate la he hecho como en el blog pero añadiendo una cucharada sopera de cacao puro Valor. 








Me ha quedado un post muy largo, pero la ocasión lo merecía y mis amigos más. Un detalle, la mesa antes y después.



1 comentario:

  1. Seré breve porque ya lo has descrito tu perfectamente... ¡¡¡ GRACIAS !!!

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